Me levanté
sobresaltado, como lo vengo haciendo hace ya varios días. Tengo la misma
pesadilla desde que vi esa silueta rara en la puerta de mi apartamento el
viernes pasado. Antes de explicarles lo que me viene sucediendo les daré una
pequeña síntesis de quién soy y porqué
les cuento a ustedes estos síntomas raros que estoy presentando. En lo posible
les desearía si en la caja de comentarios me pudieran dar consejos o contarme
si alguna vez les paso. Sin más preámbulos, vamos al inicio de este relato.
Mi nombre es Alan
Rodríguez, tengo 24 años, soy soltero y vivo en un departamento de ubicado en
Caracas, Venezuela. Sé que puedo tener serios problemas escribiendo mis datos
personales pero yo los creo necesarios para que puedan comprender la historia.
Trabajo en un Burger King, que se ubica por la zona, en el horario matutino. Me
levanto todos los días a las 6 de la mañana, prendo la radio, me baño, me
afeito, desayuno y me voy directo al trabajo. Mi vida siempre ha sido simple y
nunca tuve problemas serios en ella.
El viernes de la semana
pasada, salí a bailar con unos amigos para “celebrar” Halloween. Es raro esto
del Halloween en Venezuela, pero se popularizó haciendo fiestas en los discos
de capital federal y por eso me dieron ganas de disfrutar la noche. Todo fue
normal, bailé, conocí a varias mujeres, bebí alcohol. En fin, volví a casa
solo, eran aproximadamente las 7 de la mañana. Tome el ascensor y me encontré
con mi vecino en él mismo. Charlamos un poco, aunque no recuerdo nada de la
conversación, bajé del aparato y camine vacilándome por el pasillo hacia la
puerta de mi hogar. Fue allí cuando vi que entre las sombras que había entre la
pared y la ventana en la esquina opuesta a la puerta de mi departamento, una
silueta muy oscura con dos ojos muy penetrantes y a su vez, la figura se movía
sigilosamente como si alguien lo estuviera buscando. Caminé hacia atrás con un
miedo que recorrió por mi pecho hasta llegar a mi corazón, sin pensarlo di
media vuelta y corrí por el interminable pasillo. Para mí fue interminable ya
que intentaba correr pero no podía como si alguna fuerza desconocida me
estuviese agarrando por mi espalda. Fue allí cuando perdí la conciencia y
desperté en mi cama como si hubiese sido víctima de una pesadilla que parecía
tan real que hasta me dolían los músculos de tanto correr.
No le di importancia a
esto y continúe el día normalmente, creyendo que eso que había vivido era
síntoma de la embriaguez que tenía y el sueño mismo que me jugaron una mala
pasada. Estuve todo el sábado en casa limpiando, y por alguna razón me dieron
ganas de utilizar la computadora. Estuve horas y horas mirando videos en
Youtube y utilizando el Twitter, Facebook u otras redes sociales. Eran las ocho
de la noche y yo seguía ahí, sumergido en internet, hasta que de pronto mirando
videos vi algo sobre unos denominados “hombres sombras”. Era raro que yo mire
videos de terror o cosas así porque no soy muy amante del genero, aunque haya
visto películas de ese estilo. Lo mío era ver películas de acción y suspenso,
pero de terror me gusta poco y nada. Termine de ver el video y se me dio por
buscar más información sobre esto. Encontré en Wikipedia un artículo sobre esto
y sentí un escalofrío que no puede ser explicado con palabras.
Recordé esa “pesadilla”
que había tenido y como la descripción del artículo se asemejaba a la figura
que yo había visto. Me levanté de la silla, fui hasta la heladera y agarré una
lata de cerveza. Cuando volví la compu estaba apagada, tal vez se reinició o
tuvo algún fallo pero no le di importancia. Me
acosté en la cama a ver un poco de tele pero me quedé profundamente
dormido. Minutos después, noté que estaba soñando. En mi sueño estaba caminando
por la cuadra del hotel y entraba al mismo. Adentro, me metía en el ascensor y
me encontraba con algún vecino (a medida que pasaban los días me encontraba con
algún amigo, familiar o a veces solo). Tocaba el botón para subir a mi piso y cuando
llegaba me dirigía a mi departamento. Cuando llegué a la puerta vi que estaba
un poco abierta y veía que se asomaba una mano negra muy oscura, sin rastros de
que sea humana y abría lentamente la puerta. Allí me desperté con mucho sudor
en la cara y el corazón latiendo a gran velocidad. A partir de allí, todos los
días tengo el mismo sueño. Pero a diferencia del primero, todos los días la
puerta se encuentra un poco más abierta que el día anterior.
Tengo mucho miedo, y
necesito ayuda. Si les cuento esto a mis amigos, pensaran que estoy loco y me
recomendaran un medico. Se que ustedes pueden ayudarme ya que están
relacionados con esto de los fenómenos paranormales y demás. Por favor,
ayúdenme es una cuestión de vida o muerte. No quiero saber que me pasará cuando
encuentre la puerta de mi departamento totalmente abierta.
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